Día si y día también
escuchamos sin cesar de boca de los representantes de los gobiernos
españoles, que Navarra es una cuestión de estado. Nos refriegan por
los morros, que el ejercito español no se irá nunca de los
territorios vascos. Que nuestros territorios son España y españoles
los que los habitan. Que la santa unidad de la patria es indivisible
y es inmoral el intentar romperla.
Navarra es cuestión de
estado y allá por los años de la transición, algunos diseñaron
esa separación autonómica para evitar que vascos y navarros ( que
es lo mismo ) se unieran y recuperaran su sentimiento nacional
navarro.
El arma utilizada para
conseguir dicha división fueron dichas autonomías y los encargados
de desarrollar la idea y ejecutarla fueron los partidos españoles
en Navarra y los partidos nacionalistas en Euskadi.
Este es el panorama
actual que mantiene separado el concepto de navarro y vasco, para
evitar reconocernos todos los vascos navarros y todos los navarros
vascos. Evitar que surja esa conciencia nacional navarra que todos
los vascos llevamos dentro y que esa conciencia se convierta en
ideología propia que nos haga, reconocer nuestra situación de
pueblo ocupado, colonizado y oprimido.
Los españoles lo tienen
bien bien clarito, pero si embargo aquí nuestros mal llamados
lideres políticos, continuan sin darse por aludidos ante las
arrogantes palabras lanzadas por los colonizadores y se mantienen en
sus puestos, que por buenos gestores de los intereses de la corona,
el Rey y la constitución española les otorga.
No hacen frente a esta
ocupación porque no les interesa. Son más importantes los
beneficios que la colaboración les aporta que la prosperidad de su
pueblo, que por culpa de la ocupación no dispone de un nivel de
vida, acorde a lo que económicamente produce. Nuestro nivel de vida
durante toda la historia, siempre ha estado sujeto al devenir
económico de España y esa Dependencia nunca nos ha permitido
alcanzar la cuotas de bienestar y riqueza que merece este pueblo por
su capacidad de trabajo.
Por lo tanto la
colaboración de los partidos nacionalistas o abertzales con el
estado español, es una traición al pueblo que dicen defender,
porque permiten que estemos por debajo del resto de países libres de
esa Europa que tanto les gusta pronunciar. Ellos colaboran para
seguir manteniendo a este pueblo más pobre, a cambio de su
beneficio.
Esta es la particular
partidocracia vasca, que aún demostrando diariamente su españolidad
y su sumisión a la corona española, vuelven como siempre de la
corte, con los argumentos bien aprendidos para mantener sumiso a su
pueblo y que no se levante ante la ocupación.
Atados por la Foralidad de la Navarra ocupada.
Este
pueblo, y siempre lo recalcaremos, por culpa de las conquistas de los
territorios de Navarra, ha ignorado sistemáticamente su propia
historia. Cientos de pueblos de los territorios navarros, desconocen
que hace en la colina ese castillo, ni quien lo construyo, ni que
significo. Muchos llaman a una calle, la cuesta del castillo y se
queda en esa insignificancia la referencia a un castillo, que
pertenencia al estado de Navarra, que fue defensa de toda la comarca,
que sus tatarabuelos, murieron por defender ese castillo, como
símbolo de la independencia de Navarra.
![]() |
Mapa de los Fueros de la Navarra libre. |
La
cruda historia diseñada por los colonizadores y metida en nuestros
cerebros a golpe de regla y confesionario, está totalmente instalada
en los pensamientos y frases que decimos. Sin quererlo legitimamos la
ocupación de Navarra otorgando a la historia española, más
veracidad que a la nuestra.
Defendemos
unos fueros sin percatarnos que las beneficiencias que aparentemente
otorgaban y otorgan con las diputaciones, son cesiones realizadas por
los colonizadores después de las conquistas, bien las de 1200 o las
del 1512, olvidándonos por desconocimiento o por intereses
partidistas, que los verdaderos fueros eran los que se ejercían en
los pueblos y villas cuando Navarra era libre. Esos si son los
verdaderos fueros vascos, los ejercidos en libertad y también ocurre
los mismo con los territorios históricos que nunca fueron Alava,
Vizcaya y Guipuzcoa, sino los territorios que conformaban el Reino de
Navarra, Vascongadas con La Rioja, La Buera, Cantabría y el Alto
Aragon en los territorios peninsulares. Estos si son los verdaderos
territorios históricos.
Somos
sin darnos cuenta, correa de trasmisión de la colonizadora
histórica española y por supuesto participes de su régimen
político colonial que azota a este pueblo desde el comienzo de las
conquistas Castellanas, aragonesas y francesas.
Esta
es la realidad de nuestra historia y la respuesta al misterio del
conflicto vasco, la conquista, la ocupación y la colonización del
Estado vasco de Nabarra y ha de ser este el argumento que los
navarros que ansían la independencia han de tomar para defender su
derecho de Autodeterminación y su derecho a la libertad.